Este relato bíblico, tomado de 1 Reyes 13:11-25, narra un episodio trágico en la vida de un profeta enviado por Dios desde Judá a Bet-el.
Un varón de Dios (profeta) había sido enviado por Jehová a Bet-el con una instrucción específica: no comer ni beber en ese lugar, ni regresar por el mismo camino. Después de cumplir con su misión, otro profeta, ya anciano y residente en Bet-el, se enteró de lo ocurrido y salió a buscar al hombre de Dios.
Al encontrarlo descansando bajo una encina, el viejo profeta lo invitó a comer, pero el varón de Dios se negó, reiterando la orden divina. Sin embargo, el anciano mintió, diciendo que un ángel le había hablado de parte de Dios, autorizándole a llevarlo a su casa para comer y beber.
El varón de Dios creyó la mentira y fue con él. Mientras estaban comiendo, vino palabra de Jehová al mismo profeta que había mentido, declarando juicio contra el varón de Dios por desobedecer el mandato divino. Como consecuencia, se le anunció que no sería sepultado con sus antepasados.
Al partir, un león lo encontró en el camino y lo mató, pero curiosamente, el león no devoró su cuerpo ni al asno que lo acompañaba. Esta escena fue vista por testigos, quienes informaron del suceso en Bet-el.
Mensaje:
Observamos en este relato bíblico, Dios envía a este profeta con una misión específica, que declare una palabra poderosa departe de Dios al Rey, y que no comiera, ni bebiera en ese lugar, ni regresara por el mismo camino.
El profeta ya había escuchado las intrusiones de parte de Dios, y sabía lo que tenía que hacer en la misión encomendada. Pero como dice el relato otro profeta ya anciano al escuchar lo sucedido por su hijo, salió para alcanzar al profeta enviado por Dios.
Al encontrarlo, lo primero que hizo fue invitarlo a su casa a comer, pero, al ver la negación del profeta y conociendo los detalles que le hicieron no aceptar la invitación, planificó un engaño, diciendo que un ángel de parte de Dios le autorizó que lo llevara a su casa a comer y beber. El profeta enviado por Dios cayó en el engaño, y al salir después de comer y beber lo mató en el camino un león.
¿Por qué actuó de esa manera el viejo profeta? 1- Por causa de celos. 2- Por complicidad con el Rey. 3-Porque se había apartado de Dios. Nota: Un siervo de Dios verdadero, no procede a la mentira, mucho menos presentando a Dios como prueba de ese engaño.
En la actualidad, en el tiempo que vivimos, observamos, que muchos cristianos, dicen que Dios le reveló tal asunto, pero, aparece otro cristiano que revela lo contrario. Uno de los dos dice la verdad, y para saberlo debemos de preguntárselo a Dios en oración. Hay uno falso y otro verdadero. Nota: Si Dios te a revelado sobre lo que tiene que hacer, por lo tanto, Dios te volverá a revelar cualquier asunto que valle en esa dirección. El que te declare lo contrario a lo que Dios ya te habló, no procede de Él.
Dios no tiene dos boca, lo que Dios dice, eso es:
- Dios no es hombre para mentir (Números 23:19).
- Dios no se equivoca ni cambia de opinión (1 Samuel 15:29).
Oración:
Dios mío, te pido que me ayudes a conocer y obedecer lo que está en tu voluntad, y si hay duda tu me confirme para no caer en desobediencia. En el nombre de Jesús. Amen.
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