Menú        Inicio       Necesita Ayuda            Oración de Arrepentimiento 

Juan 3:16-18

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

El cristiano, en medio de un mundo corrupto, perverso y en tinieblas


Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo. Filipenses 2:15 RVR60.

(( Para que seáis irreprensibles y sencillos )) ¿Cómo somos irreprensibles y sencillos? no murmurando ni
contendiendo y siendo obediente (Filipenses 2:14).

(( Hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa )) El cristiano verdadero, vive en la actualidad en medio de personas que sus corazones están lleno de maldad, y  viven un estilo de vida pervertida, en drogas, borracheras, homosexualismo, rebeldía, brujería, hechicería, vudú. El cristiano tiene que convivir en adversidades y guerras espirituales en muchas de las ocasiones ¿Por qué? porque vive o camina en un sistema de personas corrompida por el pecado.

(( En medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo )) La palabra (En medio) se relaciona, a que el cristiano está viviendo entre personas, en un mundo de maldad, en el cual, se le levanta el vecino, el brujo, el drogadicto. Al cristiano se le levanta en su contra, la murmuración, las personas usadas por el diablo. En todo estos casos que ocurren debajo del sol, el cristiano debe de resplandecer como lumbrera, dando testimonio por fe de Jesucristo, El cual ha cambiado su vida. Si Dios es por nosotros, quien contra nosotros (Romanos 8:31).


Publicaciones recientes

Salvación

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.