Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo
lloró aquella noche. Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos
de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de
Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos! ¿Y por qué nos trae Jehová a esta
tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por
presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto? Y decían el uno al otro:
Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto. Número 14:1-4 RVR 60.
Dice la Biblia que el pueblo de Israel
lloró esa noche, de tristeza, de amargura, no, los gritos
fueron por causa de la carne, de la rebeldía, de la desobediencia y del corazón
endurecido (( Muchas veces vemos personas lamentándose y no
sabemos en realidad cuales son las causas que lo llevaron a esa situación )).
El pueblo de Israel no se quejó contra Moisés
y contra Aarón, se quejó en contra de Dios, porque ellos eran sus
representantes (( muchas veces nos quejamos en contra del Pastor, del hermano,
y si esas quejas no son justas, nos estamos quejando a Dios sin saberlo )).
El pueblo de Israel mejor deseaba morir en Egipto, ante que
obedecerle a Dios (( Cuando se tiene un corazón endurecido, no se reconoce, ni
se agradece, lo que Dios ha hecho )).
Y decían del uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a
Egipto (( El hombre busca siempre como sustituir a Dios, y se hace para sí,
cualquier ídolo, y se deja llevar por cualquier dirección que le lleve a la
perdición.
Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí,
yo le meteré en la tierra donde entró, y
su descendencia la tendrá en posesión. Número 14:24 RVR60.
(( Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu ))
¿Qué pasó con Caleb? Que tenía otro espíritu, este espíritu que tenía Caleb, era
fruto de su obediencia, era fruto de su fe en Dios. Los que estaban quejándosele
a Moisés, tenían un espíritu de incredulidad, tenían un espíritu de rebeldía. Toda persona que tiene un espíritu diferente, camina contrario a la dirección de Dios.
(( Yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la
tendrá en posesión )) La palabra de Dios nos enseña, que muchas veces dependerá
de la obediencia de nuestros padres y abuelos para con Dios, para que sus
descendencias no arrastren pecados generacionales, porque los descendientes de
Caleb recibirían su posesión, física y espiritual.
DOMINGO CRUZ.