En nuestras vidas muchas veces nos llegan situaciones adversas, difíciles de manejar, pero estando en esas condiciones, debemos de saber como nos vamos a manejar, que debemos de hacer, a quien vamos a recurrir, porque por mas angustiosa que sea la situación, sabemos en quien hemos creído, porque sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay (Hebreos 11:6).
A Jehová clamé estando en angustia, Y Él me respondió. Salmos 120:1 RVR60.
<< A Jehová clamé estando en angustia >> Dios nos habla de que Él es nuestro Dios, quien nos sostiene de nuestra mano derecha, y nos dice: No temas, yo te ayudo (Isaías 41:13). Por consiguiente ¿A quien debemos de clamar? A nuestro Dios siempre. Su Palabra dice; Clama a mi y yo te responderé (Jeremías 33:3). No es cuestión de esperar situaciones adversas en nuestras vidas para clamar a Dios, sino que debe de ser un estilo de vida consagrada para el Señor, y cuando llegue la angustia, poder sobrellevarla confiados en Dios, de que Él obrará a nuestro favor.
<< Y Él me respondió >> Cuando Jehová Dios responde ejecuta, cuando Jehová Dios responde, la situación por mas dificir que sea se tiene que ir de nuestra vida, porque Dios ya ha hablado, y cuando Dios habla, son hechas todas las cosas (Génesis 1: 3). El Profeta Jonás dice: Invoqué en mi angustia a Jehová, y Él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste (Jonás 2: 2).
MINISTERIO SOLO SALVA CRISTO (DOMINGO CRUZ).
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