<< Y creyó a Jehová >> Las dudas nos pueden asaltar, pero debemos de reconocer que cuando hay dudas en nuestras vidas cristianas, tenemos que buscar la dirección de Dios, por que las dudas nos hacen caminar fuera de la voluntad del Espíritu Santo de Dios (Santiago 1:6).
Tenemos que seguir el ejemplo de Abram, el cual a su edad, y en contra de todos los pronósticos humanos, y dudas, tubo un heredero (Gn. 15:3 RVR). Por consiguiente las dudas se combaten creyendole a Dios, conforme a su Palabra como están escrita en la Biblia.
¿Ha quien le creyó Abram? Al mundo. No. A las filosofías humanas. No. Al positivismo. No. A lo que veían sus ojos. No. A Dios. Sí. Por fe. ¿Y de donde viene la fe? de Dios y su Palabra (Romanos 10: 17). Debemos de creer en Dios, y esperar recibir conforme a su voluntad.
<< Y le fue contado por justicia >> Cuando le creemos a Dios, es porque hemos sido descargado de toda culpabilidad, y pasamos a ser propiedad de Dios, para vivir una vida de confianza e intimidad.