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Levántate y anda

Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén. 2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. 3 En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua. 4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. 5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. 6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? 7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.

(( Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén )) Posiblemente esta fiesta de la que se menciona en este versículo, era la fiesta de la pascua (Deuteronomio 16:1).

(( Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos )) La puerta de las ovejas era una entrada próximo al templo, donde se llevaban las ovejas y corderos para ser sacrificados. La palabra (Betesda) significa (Casa de la misericordia).

(( En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua )) Como se describe, era un lugar donde asistía numerosas personas las cuales estaban aquejadas de algún síntoma de salud o padecían de algunas enfermedades. Nota: no era un lugar en dónde se iba a invocar el nombre de Jehová Dios para recibir sanidad, no, se iba principalmente para recibir un milagro cuando se efectuara algún movimiento en las aguas. Según el versículo siguiente: eran ángeles que descendían al estanque y movían las aguas (Versículo 4).

(( Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo )) Según los números en la Bíblia el 38 se define como: Dios el que salva. El (3) representa la trinidad de Dios. El 8 representa la salvación en la Biblia. No importa el tiempo que tu puedas estar padeciendo, ya sea una situación difícil o una enfermedad, Jesucristo siempre llega en el momento preciso, cuando se deposita la fe en su obra. 

(( Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? )) A Jesús nadie le comentó sobre el hombre enfermo, Él ya lo sabía por su omnisciencia. Para Dios, cualquiera que sea tu situación Él la soluciona, basta con creer. 

(( Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo)) Muchas personas buscan un milagro enfocándose en lo terrenal, pero, el que hace los milagros está cada día ante tí, sólo tienes que activar tu fe, por medio de una relación con Él. No hagas esfuerzo para  buscar a Jesús en otra dirección, Él está siempre contigo (Mateo 28:20).

 (( Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho y anda )) Sólo bastó una palabra de Jesús, el hombre enfermo la recibió, la creyó y accionó. Muchas veces la sanidad está dada por Jesús a nosotros, sólo nos falta creerla. No permitas que el mundo te quite la fe en Jesús. Nota: cuando piensas que Jesús está lejos de ti, es cuando más cerca está. 

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Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.