Es un engaño de la Iglesia Católica el culto que le hace a María, lo que la Iglesia Católica ha hecho, es cambiar el nombre de un antiguo culto pagano que se le hacía a la diosa madre de Babilonia, reemplazándolo con el nombre de María.
Introducción
Todo comienza con la muerte de Nimrod, el primero que formó un reino (Génesis 10:8) el cual en lo espiritual es Baal, su esposa después de adulterar, dio a luz un hijo, el cual afirmó que fue concebido sobrenaturalmente. Esta mujer anunció que su hijo, era un dios hijo, o sea que era el mismo Nimrod que había renacido, y por tanto ella como su hijo eran divinos. De ahí nace y se desarrolla el culto de la madre y el hijo, monumentos de Babilonia muestran la diosa madre ( Semiramis ) con su hijo ( Tammuz ) en su brazos.
Cuando Israel se desvió del camino de Jehová Dios para caer en el paganismo Babilónico, comenzaron a adorar a Baal y a Astarot ( Y dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot. Jueces 2:13 RVR60 ).
En el transcurso de los tiempos fueron cambiándole el nombre a la Madre como al hijo, todo esto era para seguir confundiendo, engañando, y el pueblo de Israel ofrecía incienso ahora a la reina del cielo, la cual era la misma diosa madre ( Semiramis ). Este pueblo de Israel estaba engañado tenía su mente entenebrecida, fruto de la adoración a demonios ( sino que ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. Mas desde que dejamos de ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta todo, y a espada y de hambre somos consumidos. Y cuando ofrecimos incienso a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento de nuestros maridos?. Jeremías 44:17-19 RVR60 ).
Como Israel no se había arrepentido de adorar y ofrecer incienso a la reina del cielo, cayó sobre ellos el juicio de Dios. Por consiguiente a todo idolatra que venera a María como una intercesora, como una diosa, si no se arrepiente, lo que tiene es la condenación en su cabeza en el infierno ( Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros y vuestras mujeres hablasteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos, de ofrecer incienso a la reina del cielo y derramarle libaciones; confirmáis a la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra. Por tanto, oíd palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no será invocado más en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: Vive Jehová el Señor. He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los hombres de Judá que están en tierra de Egipto serán consumidos a espada y de hambre, hasta que perezcan del todo. Jeremías 44:25-27 ).
En Efeso, la gran madre era conocida como Diana, la cual tenía sumida en la confusión, en la maldad esa ciudad, y sobre todo generaba ganancia a los escultores de estatuas, porque para ellos era un negocio, que llevaba a la perdición a la almas ( Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero. Cuando oyeron estas cosas, se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: !!Grande es Diana de los efesios!. Hechos 19:27-28 ).
La Iglesia Católica le hace culto a la estatua, imagen, que está representada por María y su hijo, " entre comillas Jesús " pero es un engaño católico, lo que están haciendo es reemplazando el nombre, y luego a través de la imagen de María y su hijo, se produce la adoración espiritual de Semiramis y su hijo Tammuz (Nimrod).
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. 1 Timoteo 2:5 RVR60.
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Juan 4:23 RVR60.
DOMINGO CRUZ.
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