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Juan 3:16-18

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

La Religión verdadera


 El termino Religión se traduce del griego al español como ( Observación ceremonial ) que a su vez da ha conocer que es un culto, en el cual se hace reverencia y adoración a Dios, a través de una series de actos formales ya establecidos conforme a la Palabra de Dios.

La pregunta es ¿Cual es la religión verdadera? la religión verdadera conforme a la Biblia es esta:

La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Santiago 1:27 RVR60

La religión limpia y sin mancha, es la que se recibe en el corazón a través de Cristo, por la obra regeneradora del Espíritu Santo de  Dios, la cual hace en el hombre que se manifieste exteriormente en obras por fe agradables a Dios, y tener un corazón misericordioso para ayudar a nuestros prójimos necesitados. El segundo mandamiento en el Nuevo Pacto que Jesucristo indicó es este " Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:39 ".

La religión verdadera que debemos de llevar, es guardarnos de la contaminación del mundo, vivir en santidad para Dios, el cual se resume en el primer mandamiento de los dos que Jesús enseñó en el Nuevo Pacto " Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.  Mateo 22: 37 "  no amarle de labios simplemente (Stg.1:22) sino en nuestro corazones para servirle (Ro.12:1-2) obedeciendo a su Palabra.

MINISTERIO SOLO SALVA CRISTO.

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Salvación

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.