Cómo volver a Dios

Volver a Dios, es reconocer que la vida que se está viviendo, no es la que Dios demanda, que le hemos fallado por desobediencia y que lo estamos lamentando profundamente y debemos de volver a su presencia. No se la situación en la que te puedas encontrar, no sé lo que ha pasado en tu vida, pero, una cosa sé, que no importa lo que haya cometido, Dios está esperando tu decisión. Una pregunta es ¿Cómo volver a Dios? una de la respuesta entre muchas es esta:

Si mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, se humilla, y ora, y busca mi rostro, y se vuelve de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra. 2 ( Crónicas 7:14).

(( Si mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado )) Cuando se tiene una relación con Dios, hay un vínculo, una conexión, un conocimiento con el único Dios verdadero, por tanto, si hay desobediencia, sólo Dios espera, lo que vamos hacer, si seguimos en el camino desviado, o si le buscamos a Él. 

(( Se humilla, y ora y busca mi rostro )) Aquí ya podemos ver los pasos que hay que dar, para volvernos a Dios. ( Humillación) es primero abatir el orgullo y la altivez que podamos tener y reconocer de que Dios lo es todo en nuestra vida. ( Ora ) la oración, es la conexión que podemos tener para con Dios, por medio de la oración es que podemos volver a la presencia de Dios, y obtener nuevamente esa relación que dejamos perder. ( Se vuelve de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados ) para volver a Dios, debemos de tomar de corazón esa decisión, dejando atrás el camino perdido donde estábamos transitando, cuando reconocemos nuestros pecados y nos apartamos de él, y buscamos de Dios, entonces Él nos perdona.

Recuerda, para volver a Dios, tienes que tener un corazón humillado, tienes que orar buscando el rostro de Dios, a través de Jesucristo. El que vuelve a Dios, es porque entiende y reconoce que Él lo ha llamado y puede dar testimonio de su grandeza.

Oración:

Dios mío, te pido que tenga misericordia de mí, que me perdones por todo pecado que he cometido, me rindo ante tí, ven en mi auxilio, me reconcilio contigo, te necesito, sálvame, en el nombre de Jesús amén. 

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