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Oración: Líbrame de gente impía




Para hacer esta oración, la persona, tiene que tener un corazón arrepentido ante Dios, y tener a Jesucristo como su único salvador.

Aviso: Esta oración, es como una guía, para que el cristiano, conozca como hacer guerra espiritual a su situación, pero lo más importante es conocer la dirección del Espíritu Santo, para saber lo que se tiene que hacer.

Repita en voz alta esta oración, creyendo por fe, de que Dios va hacer la obra.

Dios mio te alabo, te adoro, clamo ante tu presencia, escucha mis ruegos, lo eres todo para mi, derrama tu presencia en mi vida, yo vivo para ti, te exharto, te adoro, te amo, en el nombre de Jesús amen.

Júzgame, oh Dios, y defiende mi causa; Líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo, en el nombre de Jesús, desbarato toda trama que han preparado en mi contra, personas con un corazón maligno, que lo que quieren es mi destrucción, esa trama, esas palabras de maldición que han lanzado en mi contra, la dejo sin poder, quedan desautorizadas, quedan inoperante, en el nombre poderoso de Jesús, toda brujería, hechicería, trabajo de vudú, que hayan hecho en mi contra, quedan sin poder, quedan quemadas, quedan desautorizadas, en nombre de Jesús, en el nombre poderoso de Jesús, todo lo que hayan hecho en mi contra salga a la luz y queden al descubierto, queden desvergonzados, queden turbados, queden encadenados, queden azotados, no encuentren el camino ni la dirección para llegar a mi, queden vencido, en el nombre poderoso de Jesús amen.  

Dios mio envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán en tu camino y me librarán de todo mal y de toda asechanza del enemigo, esperaré en ti, Dios mio, porque aún he de alabarte.

Dios mio te doy gracia, porque se que has obrado a mi favor, te doy gracia amado Dios,  salvación mía y Dios mio, en el nombre de Jesús amen.

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Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.