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Juan 3:16-18

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Si no erradicas el mal, entonces te contaminarás de él


(Salmos 106:34 - 39)

Cuando el hombre desobedece a Dios, cae en la trampa de las tinieblas.

Jehová Dios le ordenó a Israel, que destruyera a los pueblos que Él les había ordenado, pero no le obedecieron ( No destruyeron a los pueblos Que Jehová les dijo. Salmos 106:34 ). Notas: Estos pueblos, eran paganos, y hacían sacrificios a los demonios.


En rebeldía a Dios, el pueblo de Israel se mezcló con las naciones paganas y aprendieron sus obras satánicas ( Antes se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras. Salmos 106:35 ). Notas: El cristiano no debe mezclarse, casarse, con personas impías, porque al final de cuenta tendrá su consecuencia.

El pueblo de Israel sirvió a los ídolos de los paganos, lo cual fue la causa de su ruina ( Y sirvieron a sus ídolos, Los cuales fueron causa de su ruina. Salmos 106:36 ). Notas: El cristiano no puede servirle a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará a otro (Mateo 6:24).

El pueblo de Israel cayó en un engaño tan grande al desobedecer a Dios, que llegaron a la barbarie de sacrificar sus hijos y sus hijas a los demonios ( Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios, Y derramaron la sangre inocente... Salmos 106:37-38 ).

Israel se contaminó al caer en la practica del pecado y fornicó con sus hechos ( Se contaminaron así con sus obras, Y se prostituyeron  con sus hechos. Salmos 106:39 ). Notas: La desobediencia a Dios, y el acercamiento a las tinieblas (pecado), tiene su consecuencia. 

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Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.