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Te quedarás en esta tierra para recibir los juicios de Dios


En el libro de Génesis podemos encontrar lo que fue la destrucción de Sodoma y Gomorra por el pecado, y como tal le espera a este mundo destrucción, igual que a Sodoma y Gomorra con azufre y fuego desde los cielos.

INTRODUCCIÓN:

Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad Mas pareció a sus yernos como que se burlaba. Génesis 19:14 RVR60.

<< Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo >> Lot se dirigió a donde sus yernos para que se salvaran ¿Por qué? porque los Ángeles les dijeron a Lot que si tenia alguno más como eran los Yernos (V.12), porque los Yernos pertenecían como si fueran ya de la familia de Lot. Así de esa manera como Lot fue a donde sus Yernos a declararle los juicios de Dios que iban a caer, y no le hicieron caso, de igual manera se está predicando el Evangelio de Jesucristo y el arrebatamiento de su Iglesia para sacarla de este mundo impío, y no pase por la gran tribulación. Hay muchos cristianos fríos, mundanos, rebeldes, hipócritas, que no están esperando a Jesús, ni el arrebatamiento, porque son iguales que los Yernos de Lot que no toman la Palabra de Dios en serio.

<< Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad... >> Debemos de levantarnos cada día más con fe y en santidad para Dios, testificando de que Jesucristo vendrá a sacarnos de este mundo y llevarnos al cielo, para no recibir el juicio de Dios que caerá como fuego y azufre. ¿La pregunta es? A quien le hemos creído, al mundo, a la carne, a las tinieblas, o le hemos creído a Dios. Tu decides, al infierno (Mundanalidad), o al Cielo (Santidad).

DOMINGO CRUZ MINISTERIO.

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Salvación

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.