Y me ha dicho: Bástate mi gloria; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 2Co. 12:9 RVR60.
El Apóstol Pablo expresa en este capítulo 12, que el gloriarnos por hacer esto o aquello, recibir revelaciones, es una necedad, porque al final de cuenta nada somos sin la misericordia de Dios.
<< Bástate mi gloria >> Dios nos enseña que lo primordial que debemos de tener es su gracia.
<< Porque mi poder se perfecciona en la debilidad >> El poder de Dios obra grandemente cuando reconocemos nuestras debilidades, incapacidades, y entendemos que dependemos totalmente de su poder.
<< De buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo >> Con alegría debemos de jactarnos, no en lo que Dios hubiere hecho a través de nosotros, sino jactarnos en nuestras debilidades, porque para el necio es vanagloriarse.
Debemos de tener una (Aptitud) de gozo, no importando en las tribulaciones que estemos (2Co.12:10) porque cuando reconocemos nuestras debilidades, el poder de Cristo permanece en nosotros.