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Juan 3:16-18

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Abominación es para Dios, las costumbres paganas


La adivinación, la magia, la hechicería, y una técnica que se está utilizando por los canales de televisión, la adivinación a través de las llamadas cartas astrales. Con esta práctica se condena el que la practica y lleva por el mismo camino a los que la siguen.

 Deuteronomio 18:10  No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, 11- ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. 12- porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas

<< Practicar >> significa ocuparse habitualmente de algo, significa también (probar) ¿probar que? probar continuamente en este caso el pecado.

<< Abominación >> Significa cosa detectable para Dios. 

Debemos de tener conciencia y saber que necesitamos a Cristo en nuestras vidas, como único Salvador   y arrepentirnos de todos nuestros pecados no importando cuales esto sean, porque cuando recurrimos a Jesucristo con un corazón humillado y  arrepentido Él no perdona y no liberta de todo engaño y cautividad espiritual (Juan 8:36), en Cristo pasamos de muerte eterna (separado de Dios) a vida eterna (en la gloria de Dios).

Escapa de tu ignorancia, recurre a la VERDAD, arrepiéntete,  lee la escritura y vive por ella, y vendrá un cambio que no imaginas para tu vida, y vendrá una transformación si te entrega por completo a Jesús amen.

Contacto: solosalvacristo@live.com

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Salvación

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.