Que cada hermano lleve en su oración esta nación que es República Dominicana, para que Dios siga teniendo misericordia como la ha tenido por nuestro país, ya que estamos viviendo en los últimos tiempos, y estamos palpando como la maldad se ha multiplicado en esta nación y el mundo, fruto de que el hombre a caído en desobediencia, en rebeldía, y le ha dado la espalda a Dios, y se ha entregado en la mano del diablo, conjuntamente en la dirección de este mundo impío.
Es el momento de clamar todos en una sola voz por nuestra nación, y en el nombre de Jesús para que detenga toda catástrofe, reprenda toda maldad, toda peste, y derrame su Palabra en este país para salvación de las almas, antes que le sea tarde y haya subido la Iglesia de Dios a los cielos.
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrás. Marcos 11:24”.