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Que no haya en ti un corazón malo


Publicación número ( 1,000 ), a Dios sea la gloria.

Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo. Hebreos 3:12 RVR60.

(( Mirad, hermanos )) Esta es una expresión de alerta, de cuidado, debemos de conocer por donde es que estamos caminando, cual es nuestro estilo de vida ante Dios ( Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 1 Corintios 10:12  ). Nota: Esta alerta es para los cristianos verdaderos para que miren bien como está su vida delante de Dios, y cual es la senda por la cual van caminando, porque sino miramos con los ojos de la fe caeremos fácilmente en un hoyo. Sin la fe en Dios caerás en el mundo, sin la obediencia a Dios caerás en pecados, sin la fe en Dios caminarás turbado, sin la obediencia a Dios caminaras en apostasía, sin la fe en Dios caerás vencido.

(( Que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo )) Esta Palabra está previniendo al cristiano no al mundano e impío, esta Palabra indica que no haya en el cristiano un corazón que le de apertura a la maldad, porque engañoso es el corazón mas que todas las cosas (Jeremías 17:9). El corazón cuando le da lugar a la maldad ¿Qué produce? produce engaño, produce incredulidad, porque se está desobedeciendo a los mandamientos de Dios, cuando sabemos lo que causa daño, y lo pensamos y lo hacemos. Nota: Cuando dejamos que la maldad entre en nuestro corazón, lo que vamos hacer es lo malo. Que tu corazón no esté en lo malo que tu corazón esté en lo bueno, que tu corazón no esté en lo terrenal que tu corazón este en lo celestial, que tu corazón no este en la malicia que tu corazón este en la santidad, que tu corazón no esté en el odio que tu corazón esté en el amor al prójimo, que tu corazón no este en envidia que tu corazón esté en humildad, que tu corazón no sea lugar del diablo que tu corazón sea para Dios,  que tu corazón no esté en la carne que tu corazón esté en el Espíritu, que tu corazón no se pierda en el infierno que tu corazón sea salvo para Cristo.

DOMINGO CRUZ.

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Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.