La carne es débil

...pero la carne es débil. Mateo 26:41

La carne simboliza el pecado, la condición del hombre caída, la carne no quiere obedecer los mandamientos de Dios, la carne se inclina para las cosas que no comvienen, la carne va de la mano con los placeres que ofrece el mundo. La carne le hace oposición al Espíritu, por tanto hay una situación la cual es la siguiente: si alimentamos solamente la carne, el Espíritu no va ha tener cabida sobre nosotros, pero, si alimentamos solamente al Espíritu, el Espíritu va ha tener dominio y  control sobre nuestras vidas, y nos va dar la voluntad para someter la carne.

¿Cómo sometemo la carne y alimentamos al Espíritu Santo en nuestra vidas? La respuesta es; obedeciendo la palabra de Dios y rechazando todo lo que nos pueda contaminar. Jesús nos da una enseñanza en este mismo versículo del libro de Mateo. Como sabemos que la carne es débil y que se revela en contra del Espíritu, lo que Jesús nos enseña, es que para contrarestar esa debilidad que tenemos en la carne lo que debemos de hacer, es llevar un estilo de vida de oración ferviente, osea, someternos a Dios y orar, eso provocará que nuestra carne se someta por el Espíritu Santo a todo lo que es la voluntad de Dios, y así no pueda caer en anhelos y condiciones pecaminosas que no convienen. 

La carne es débil, pero Jesús nos da la enseñanza para poderla someter, la oración, que espera, ore con fe creyendo de que todo será posible. 


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Domingo Cruz.