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No te dejes enfriar


Vivimos en un tiempo donde los ataques y las artimañas del diablo se han aumentado en contra del pueblo de Dios, y de las almas que procuran buscar del Señor. Se debe conocer como se está viviendo delante de Dios, si estamos frio, o caliente, lo que debe de permanecer en nuestros corazones es el anhelo de serle fiel a Dios, y reconocer nuestras faltas, levantándonos en fe.  

INTRODUCCIÓN:

Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Efesios 6:10 RVR60.

<< Por lo demás hermanos míos >> Esta expresión se relaciona con el versículo anterior donde habla que para el Señor no hay acepción de personas.

<< Fortaleceos en el Señor  >> Debemos de buscar cada día nuestra fuerza en el Señor, porque sino permanecemos en Él nada podemos hacer. Alejado de Jesús comenzamos a caminar en tibieza, en enfriamiento, en debilidad, en engaño, en carnalidad, cuando nuestra fe disminuye caemos en incredulidad, y sin fe es imposible agradar a Dios. No permitas que el enfriamiento llegue a tu vida, acude ante la presencia de Dios, con un corazón arrepentido y depositando tu fe en Jesucristo (  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13 RVR60 ).

<< Y en el poder de su fuerza >> No es con espada, ni con ejercito, es con el Espíritu Santo, quien le da la voluntad al hombre de levantarse, de vencer, de permanecer firmes ante Dios, y todo esto sucede cuando el hombre tiene un corazón arrepentido, humillado, que reconoce su falta, y que anhela estar cada día ante la presencia de Dios. No te dejes enfriar del mundo, de los deseos de la carne, de la pecaminosidad, de lo que Dios aborrece. Santificate  para Dios, y levantate en fe, esperando la venida de Cristo por su Iglesia.

DOMINGO CRUZ MINISTERIO.

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Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.