Menú        Inicio       Necesita Ayuda            Oración de Arrepentimiento 

No hagas acepción de personas


Hay personas que tratan a sus prójimos según sus condiciones o apariencia, dándoles un trato favorable a uno, y un trato desfavorable a otro.

INTRODUCCION:

Dios manda a que amemos a nuestros prójimos no porque tengan ciertas condiciones, o requisitos, sino que le amemos de corazón como a uno mismo ( Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Mateo 22:39 ).

El cristiano no debe hacer acepción de personas, tanto al de ropa espléndida como al de ropa vieja tiene que darle un trato igual ( Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?. Santiago 2:2-4 RVR60 ).

Como Dios no hace acepción de personas, también el cristiano fiel no lo debe hacer (   Porque no hay acepción de personas para con Dios. Romanos 2:11 RVR60 ).

No te dejes vencer por el mal, vence al mal haciendo lo bueno delante de Dios No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:21 RVR60 ).

Dios manda a que amemos aún  a nuestros enemigos Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Mateo 5:44 RVR60 ).

Dios hace salir el sol sobre malos y buenos, por lo tanto si somos hijos de Dios no debe de haber acepción de personas en nuestros corazones Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Mateo 5:45 RVR60 ).

DOMINGO CRUZ MINISTERIO.

Publicaciones recientes

Salvación

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10.