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No todo termina con la muerte


Muchas personas que no conocen la palabra de Dios (Juan 14:26) se sostienen de varios versículos para declarar, que con la muerte todo acaba, y que el hombre deja de existir,  y que ya no hay memoria para recordar nada en absoluto. Vamos ha tomar como ejemplo el capítulo 9: 5 de Eclesiastés.

Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. Eclesiastés 9:5 RVR60.

<< Porque los que viven saben que han de morir >> Sabemos de que un día vamos a morir, porque así esta establecido para con el hombre (He.9:27) aunque hay personas que piensan que no se morirán por sus afanes y apego a este mundo.

<< Pero los muertos nada saben >> El autor de Eclesiastés (Salomón) está indicando que los muertos nada saben ¿De qué? de lo que está pasando en el mundo físico, debajo del sol (Ec.8:9).

<< Ni tienen más paga >> La persona que no existe en el ámbito físico, no puede obtener ganancia terrenales, como los que viven (Job 14:21).

<< Porque su memoria es puesta en olvido >> La memoria de la persona que se muere, es puesta en olvido, pero en olvido ha lo que está pasando en el mundo físico, terrenal, la memoria que está relacionada con el alma, y esta memoria sigue su curso normal, pensando, conociendo, sintiendo, dependiendo en el lugar que esté. Si una persona muere en pecado, su mente (Alma) sigue en su mismo funcionamiento (Pensando) en tormento en el infierno (Lc.16:27,28). Si una persona muere salva, su mente no está expuesta ha pensamiento pasados que le impidan la paz, y la tranquilidad (Lc.16:25; Job 21:13). Por consiguiente, no todo termina con la muerte, hay una continuidad de la vida en el plano espiritual.

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